A un niño le regalan en su cumpleaños 25 soldaditos de plomo iguales menos uno que tiene una sola pierna. Si bien el valiente soldadito de plomo no es como los demás, es capaz de hacer frente a los peligros y obstáculos que le intentan alejar de su hogar y de la bailarina que ha conquistado su corazón. Se cuenta que en la sala de los juguetes, el soldadito se fijó en una doncella colocada delante de un castillo de papel, pero un juguete rival provoca que se caiga por el balcón. Sucesivas coincidencias devuelven al soldadito a la sala de los juguetes, pero un niño lo echa a la chimenea y, entonces, un golpe de viento arrastra también al fuego a la bailarina. Al otro día encuentran algo que parecía un corazón de plomo entre las cenizas.